Un fondo de inversión indexado suele estar compuesto por la mayoría o la totalidad de los valores que componen un índice concreto, como la media industrial Dow Jones (DJIA) o el índice Standard & Poor’s 500 o cualquiera de los demás índices de mercado amplios que cubren distintos tipos de empresas, industrias o sectores. El índice en el que se basa el fondo de inversión se conoce como índice objetivo y el fondo de inversión trata de seguir su evolución. Esto significa que si el índice sube o baja, es probable que el valor del fondo de inversión indexado tenga un comportamiento porcentual similar. En general, estos índices, y los fondos de inversión que los siguen, suelen estar compuestos por valores de gran capitalización.
La razón para poseer un fondo de inversión indexado es aprovechar la amplia actividad alcista de los valores de la cartera del fondo. Ciertamente, algunos valores del fondo índice pueden mostrar tendencias bajistas en un momento dado, pero lo que usted desea es que la cesta global de valores muestre un impulso alcista.
Diversificación instantánea
Dado que los fondos de inversión indexados se componen de muchos valores diferentes, tu inversión, en esencia, se diversifica al instante. Pero tenga cuidado: diversificación no significa seguridad. Observe el gráfico de cualquier índice y verá invariablemente ciertos periodos de descenso significativo. Por lo tanto, no compre un fondo de inversión indexado en tiempos de incertidumbre y espere ingenuamente estar a salvo de la próxima tormenta financiera. La diversificación no garantiza los beneficios ni previene las pérdidas.
La gestión pasiva puede suponer menores comisiones
Los fondos de inversión indexados se gestionan de forma pasiva, lo que significa que los valores del fondo permanecen invariables a lo largo del tiempo mientras formen parte del índice de referencia. En consecuencia, el coeficiente de gastos (comisiones continuas asociadas a la posesión de fondos de inversión) tiende a ser inferior al de los fondos gestionados activamente, ya que hay menos costes de transacción y usted no está pagando por el tiempo y los gastos del gestor del fondo cuando investiga diferentes valores. A diferencia de los fondos de inversión gestionados activamente, en los que el gestor puede cambiar con frecuencia las acciones del fondo (y usted paga más por todas esas transacciones y conocimientos).
Menor mantenimiento a largo plazo
Algunos inversores eligen los fondos de inversión indexados como una opción a largo plazo que requiere menos mantenimiento que las acciones individuales. Si busca una inversión que se comporte a la par que los mercados en general, los fondos de inversión indexados pueden ser una estrategia a tener en cuenta. Sin embargo, tendrá que capear recesiones y mercados bajistas, ya que los fondos indexados están diseñados para seguir al mercado en los buenos y en los malos tiempos.
Pero recuerde: no ponga su dinero en un fondo de inversión, se vaya a una isla lejana y se olvide de él. Debe estar lo más atento posible y vigilar sus inversiones.
Horizonte temporal
La inversión en fondos de inversión indexados tiende a ser a largo plazo (un año o más) y es adecuada para inversores que compran y mantienen. Los inversores más activos también pueden considerar esta estrategia si desean diversificar una parte de su cartera para inversiones a más largo plazo. No olvide comprobar qué comisiones se aplicarán a las distintas clases de acciones en función de su horizonte temporal.
Cuándo invertir
Disponer de tiempo es una ventaja a la hora de invertir, por lo que, en general, es preferible hacerlo cuanto antes. Sin embargo, hay que tener en cuenta el momento de la inversión inicial. Si utiliza el método de promediación del coste en dólares, deberá cumplir su calendario de inversiones periódicas.
Observa las tendencias generales del mercado
Cuando comiences a invertir en fondos de inversión indexados, asegúrate de que no está tratando de atrapar un cuchillo que cae. En otras palabras, no entre en la orden cuando la tendencia general siga siendo bajista y trate de clavar con precisión el fondo. Es mejor tener la sensación de que los toros están sueltos antes de comprar un fondo de inversión indexado. Lo ideal es ver una tendencia alcista en marcha o lanzarse después de que un mercado bajista o una corrección a más corto plazo haya tocado fondo y luego haya reanudado la subida.
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