Las inversiones ESG pueden ofrecer un rendimiento superior (especialmente en mercados bajistas). La rentabilidad superior se mide en términos de rentabilidad relativa. Puede significar más ganancias y menos pérdidas en comparación con un fondo de referencia o un índice estándar. Por lo general, se considera que las empresas participadas que integran más a fondo los factores ASG están mejor gestionadas desde el punto de vista de la gobernanza, lo que favorece los resultados financieros. He aquí por qué.
Las empresas centradas en ESG tienen estrategias de sostenibilidad y tienden a tener una mejor eficiencia operativa, ahorro de costes, menor rotación de personal, innovación, talento retenido, reducción de los costos de cumplimiento y gestión de riesgos, todo lo cual puede ayudar a aumentar el valor para el accionista.
En cuanto a los fondos que llevan etiquetas ESG, encontramos que han tendido a obtener un rendimiento superior a medio y largo plazo. Según Morningstar, durante el período de 10 años hasta 2019, más del 58,8% de los fondos sostenibles superaron (proporcionaron rendimientos más altos que) la media de sus homólogos tradicionales. Además, más del 77% de estos fondos siguen existiendo hoy en día, mientras que más de la mitad (53%) de los fondos tradicionales se han disuelto. De hecho, la investigación muestra que los fondos que consideran factores ESG fueron capaces de durar más y superar a sus homólogos convencionales, no ESG.
Y lo que es más, los fondos ASG también han demostrado su resistencia durante los periodos de mayor volatilidad del mercado. Un estudio de MSCI comparó tres índices ESG globales con el índice de referencia, MSCI All Country World Index ACWI, durante el primer trimestre de 2020 (el inicio de la liquidación de la COVID-19) y descubrió que las medidas ESG superaron al índice de referencia tradicional (MSCI ACWI) durante el mismo periodo y en adelante.
Potencial para ayudar al medio ambiente y contribuir a resolver el cambio climático
En las últimas décadas, las actividades humanas han contribuido al cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la erosión de la fauna, la flora y el medio marino del planeta. En general, está aumentando la presión pública para que empresas y gobiernos desempeñen un papel más activo en materia de sostenibilidad.
Comprender y gestionar los riesgos de la cartera con una gobernanza sólida y empresas ética
Puede que no resulte obvio, pero la economía, las empresas y la naturaleza están entrelazadas. El medio ambiente desempeña un papel integral en la cadena de suministro global. Más de la mitad del PIB mundial total (casi 44 billones de dólares de valor económico generado) depende en gran medida de la naturaleza, sobre todo en sectores como la construcción, la agricultura y la silvicultura. Los inversores pueden estar mejor posicionados para mejorar la resistencia de sus carteras si comprenden los riesgos ocultos de la pérdida de biodiversidad y naturaleza y su impacto en la economía y las inversiones.
Otra forma de devolver a la comunidad y promover la responsabilidad social
Históricamente, las instituciones y los miembros más ricos de la sociedad han sido los mayores donantes a causas filantrópicas. Hoy en día, la inversión ASG ofrece más opciones a los inversores de cualquier tipo interesados en tener un impacto social positivo.
Invertir en empresas centradas en ESG va más allá de la rentabilidad financiera y da prioridad a los beneficios sociales, como la protección del bienestar de los empleados y el fomento de las relaciones entre empresas, accionistas y comunidades.
Las empresas con planes de sostenibilidad pueden estar mejor preparadas para alcanzar objetivos de inversión a largo plazo
Es más probable que los beneficios de la inversión ASG se materialicen en un horizonte de inversión a largo plazo. Del mismo modo, es más probable que los riesgos ASG y las repercusiones negativas de las prácticas insostenibles en la rentabilidad financiera surjan en plazos más largos.
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